lunes, 5 de diciembre de 2011

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A veces les resultaba sorprendentemente sencillo ser felices. Otras veces descubrían que tenían que "intentarlo", pero el intento parecía absurdo y estúpido. Ella se despertaba en plena noche pensando en todas las veces que él había herido sus sentimientos. Sin embargo había otros momentos... momentos de una inesperada serenidad, cuando se miraban a los ojos y todo el tiempo de ofensas y de alegrías, de situaciones malas y buenas, se fusionaban en un solo sentimiento que era mucho más potente, complejo y auténtico que cualquier sentimiento fugaz, o incluso el amor que había sentido por él los primeros meses de su relación.
Antes pensaba que aquella época exquisitamente feliz del principio de su relación con él era la definitiva, la que siempre intentaría reproducir y recuperar, pero ahora se daba cuenta de que estaba equivocada. Era como comparar agua con champán. El amor de los inicios es como un tónico, ligero y burbujeante. Cualquiera puede amar así. Pero el amor que une a dos personas que se han herido y perdonado, se han alejado y acercado, se han aburrido y sorprendido mutuamente, han visto lo mejor y lo peor de cada uno... esa clase de amor es inefable.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Ni estabas, ni estarás.

Dime donde estabas cuando la ansiedad me ahogaba, cuando cada pensamiento provocada arcadas y temblara cada poro de mi piel, sin nadie que me abrazara y dijera: Tranquila, todo irá bien.
Tu no estabas allí, no viste mi mitad triste, ni mis despistes, no fuiste muro para los embistes del desprecio, del cansancio, del prejuicio. Hoy tan solo me ampara mi sacrificio.

jueves, 25 de agosto de 2011

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El me está mirando, yo estoy sentada preguntandome: ¿En que estará pensando?
Nadie está hablando, porque hablar se convierte en gritar.
Y ahora soy yo la que está gritando más alto que el, y el grita más alto que yo,
todo eso significa que ninguno de los dos está escuchando.
¿Y que es peor? Que ni si quiera recordamos porque estamos peleando...
Así que los dos estamos enfadados por nada, peleando por nada, llorando por nada...

lunes, 8 de agosto de 2011

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I don't care if you're black, white, straight, bisexual, gay, lesbian, short, tall, fat, skinny, rich or poor. If you're nice to me, I'll be nice to you. Simple as that.

viernes, 5 de agosto de 2011

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Puedes sentirte solo y estar en medio de un millón de personas, puedes gritar y que nadie te oiga, o preguntar y que nadie te conteste. Querer y no tener, luchar y no conseguir, pelear y no ganar, dar y no recibir. Pero ¿sabes que? Habrá otros momentos en que estés solo pero te sientas rodeado de mil personas que te quieren. Sin decir nada, alguien sabrá que las cosas no van bien. Sin preguntar te dirán lo que necesites oir, conseguirás cosas sin luchar y ganarás batallas sin dejarte la piel en el camino. Recibirás sin tener que dar nada a cambio. Algún día aprenderás que lo único que sirve en la vida es sonreír y seguir, pase lo que pase.

Descansa en paz, abuelo.

Hoy te has ido.
Quizá nuestra relación nunca fue increible, quizá nunca fui la nieta perfecta para ti, ni la preferida. Te fallé algunas veces, como otras que tú me fallaste a mi. Pero sabes que siempre fuiste una persona muy importante para mi. Hoy 5 de agosto te has ido, y eres el tercero que se me va. Por cabezón que fuiste, porque desde que se fue la abuela tu no quisiste salir adelante. La verdad, ha sido duro verte y saber que ya no estás y que no vas a estar mas. Pero jamás olvidaré todos esos buenos momentos que he pasado junto a la abuela y junto a ti. Las batallas que me contabas de cuando eras joven, cuando iba contigo a comprar la loteria o el pan, o cuando nos juntabamos todos en tu casa y ibamos a comprar dulces, incluso el dia que te pusiste mis botas de tacón, ¿te acuerdas como nos reiamos tú, mamá, la abuela y yo? quien me iba a decir a mi que en 2 años me faltarian dos de esas sonrisas. Cuando te quedabas dormido en el sofa y se te hinchaba la barriga al respirar, o cuando era pequeña y me gustaba ver como te afeitabas. Nunca olvidaré todas las cosas que he pasado contigo, el viaje de todos los años a Marbella, tus cabreos y lo gruñón que siempre has sido. Solo me queda decirte que , estes donde estés, espero que estes bien, porque ya estás con quien tu querias estar. Nunca te olvides de nosotros, porque aqui nadie se olvidará de ti. Cuida de la abuela, dale muchos besos de mi parte y dile que la echo mucho de menos, que siga estando a mi lado como sé que lleva estando desde que se fue, y descansa en paz abuelo, te lo mereces.