martes, 15 de febrero de 2011

Quédate conmigo para siempre (:

Siempre fui una niña autosuficiente, desde pequeñita, nunca necesité a nadie que me dijese como o cuando debia hacer algo. Siempre supe valerme por si misma, y por supuesto pensaba que siempre seria así. Pero la vida no es siempre como uno quiere, la vida te da cosas, pero tambien te las quita. A mi me dio muchas que hoy en dia, ya sea por desgracia o por suerte, no estan conmigo. Y es verdad eso que dicen que de los palos se aprende, quizás tropieces dos veces, incluso tres, con la misma piedra, pero tarde o temprano te das cuenta de que las cosas no son como parecen, de que a veces quien menos te lo espera es quien mas daño te hace. Y si, duele en el momento, pero como dice mi padre: "en lo malo siempre hay algo bueno". La verdad es que yo de los palos que me he llevado siempre he sabido buscar el lado bueno, incluso a veces al encontrarlo, me he dado cuenta de que era mejor así. Que a veces cuando la vida te quita algo, es porque tiene algo mejor para ti. Sinceramente, no me arrepiento de nada de lo que he hecho hasta ahora, nada de lo que durante un tiempo, ya fuese largo o corto, me hizo feliz. Pero sé que es ahora, ahora es mi momento, ahora y contigo. Porque gracias a ti, me di cuenta que es cierto eso que dicen de que después de la tormenta llega la calma, que no hay mal que por bien no venga. Tú que llegaste cuando mas te necesitaba, aunque en su momento no me diese cuenta, ahora sé que siempre fuiste tú. Que cuando me hacian daño, tú siempre estuviste ahí para consolarme, para sacarme una sonrisa, de una forma tan especial, como nunca nadie lo ha hecho. Y hoy, que me siento algo inspirada, quiero darte las gracias porque se que contigo se compensan todos los palos que me he llevado, todos los malos ratos. Porque tú eres como ese arcoiris que aparece después de una tormenta, como un rayito de sol en puro invierno a 5 grados, tú eres la razón por la que todavia hoy sigo aquí, y es cierto, siempre pensé que seguiria siendo autosuficiente todo el resto de mi vida, pero desde que te conozco, sé que mi felicidad depende de tí, y solo te pido, que no te vayas nunca.

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