martes, 12 de abril de 2011

Puede que no seas su primero, ni su último, ni su único. Habrá querido antes, querrá después, pero si ahora te quiere a ti, ¿qué otra cosa importa ahora?
No es perfecta. Tú tampoco lo eres. Y puede que no seais perfectos juntos, pero si te hace reír, te hace pensar dos veces, y te hace admitir tus errores, sujétate a ella y dale lo mejor que puedas. Puede no pensar en ti cada segundo del día, pero te dará una parte de ella que sabe que puedes romper: su corazón. Así que no la hieras. No intentes cambiarla, no la analices, y no esperes más de lo que te puede dar.
Sonríe cuando te haga feliz, dile cuando te ponga nervioso, y echála de menos cuando no esté.

No hay comentarios:

Publicar un comentario